De las librerías de toda la vida al comercio electrónico

En un mundo ya totalmente globalizado, pero sujeto a todo tipo de incertidumbres, hay sin embargo algunos aspectos que ya han traspasado, sin duda alguna, el punto de no retorno, y uno de ellos es la importancia que tiene el comercio electrónico, el e-commerce. Vencidas, poco a poco, algunas reticencias, cierto miedo a lo desconocido de personas que, sin embargo, entregaban sin pensarlo su tarjeta de crédito a empleados de tiendas y restaurantes que, en ocasiones, desaparecían con ellas en las entrañas de su comercio, ya podemos afirmar, y son datos de principios de año, que una de cada dos personas ha hecho algún tipo de compra por Internet.

Hablemos un poco de la venta de libros. En este caso, el paso de la venta física, al comercio electrónico, es irreversible por varias razones. Y ojo, yo soy de los que piensa que las librerías físicas van a existir durante mucho tiempo, pero con una cuota de mercado limitada. Cuáles y por qué es ya otro tema. Volvamos a las razones. Deteniéndonos en el producto de siempre, el libro en papel, parte importante de su venta se hace online, y aunque gran parte de la “culpa” la tiene Amazon, hay también ejemplos de éxito muy interesantes de pequeñas librerías online especializadas.

Pero es que además, desde que el libro electrónico ha cobrado impulso; sí, de acuerdo, lento por nuestras latitudes, pero impulso al fin y al cabo, hay un nuevo actor en el escenario, y este actor nace adaptado como un anillo a un dedo para la venta electrónica, ya que no hay un producto tangible que palpar. Como siempre, todo es relativo, y hay iniciativas que intentan posibilitar, y lo hacen, la venta física de un producto como un ebook. Estoy hablando de Seebok y sus tarjetas de descarga.

Si lo que estás pensando es hacerte un hueco en la economía 2.0, tienes por tanto diversas opciones. Un caso mítico de éxito de librería online especializada, es por ejemplo, Cyberdark; en este caso hablamos de una librería en papel, de obras de ciencia ficción, fantasía y terror. O puedes optar por poner en marcha una librería digital, es decir, de ebooks, como Lektu.

Paradójicamente el responsable de ambas es la misma persona, David Fernández, que tras vender Cyberdark al cabo de un tiempo puso en marcha Lektu.

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