Bailan, sí, para salvarte la vida

Somos un país que se indigna con facilidad. Ahora mismo está todo el personal cabreado, muy cabreado, y con muchísima razón. Estamos cabreados porque nos roban…, los políticos que como ciudadanos hemos puesto ahí. Estamos cabreados porque vemos que cuando hay una crisis los políticos que, de nuevo, nosotros hemos puesto ahí, no dan la talla en la gestión, principalmente porque dedican las primeras 48 horas no a trabajar, sino a salvar su propio culo.

Me preocupa, y me cabrea, como a todos, lo que está pasando estos días, la crisis sanitaria causada por el ébola, y lo que está pasando estos años, terrible descrédito de la clase política, crisis económica, desmantelamiento de la sanidad pública en muchas regiones; una sanidad, que yo creo que por encima de consideraciones ideológicas casi todos estamos de acuerdo en mantener.

Me preocupa, pero me preocupa más que nada cambie cuando se nos pase la indignación, cuando las diversas crisis amainen un poco, que seamos como una botella de gaseosa que se ha agitado demasiado. Yo personalmente más que en la ideología creo en la sociedad civil, en una sociedad capaz de llegar a ciertos acuerdos mayoritarios sencillos, como mantener una sanidad y una educación públicas mande quien mande, un sistema de ayudas por dependencia que nos sirva a todos y, que se gaste nuestro dinero en más investigación científica y menos desfiles militares.

No pensemos que vivimos en un país de mierda. Todos los días nos cruzamos por la calle con gente que, por ejemplo, trabaja para salvarnos la vida. Pero después llegamos a casa y nos hablan del último peinado de Cristiano Ronaldo, o de la dieta que sigue un colaborador de Sálvame. El ocio está bien, y es importante en nuestras vidas, pero los focos nunca están puestos en las personas que de verdad trabajan por la sociedad.

Personas como los científicos del Instituto de Investigación Biomédica de Barcelona, que cada día trabajan para dar más esperanzas y calidad de vida a la gente que padece diabetes, alzheimer o cáncer. Si únicamente lo pienso con la cabeza diría que es lamentable que en lugar de dedicarse a trabajar, esta gente tenga que andar bailoteando. Pero dejándome llevar por otra clase de pensamiento únicamente puedo apoyarlos. Hay que bailar, pues bailamos, y además lo hacemos bien, y con todo nuestro sentido del humor puesto en el asador. Y después, trabajaremos para salvarte la vida, aunque tú nunca lo sepas.

Ved el vídeo, por favor, puesto que cada visionado significa una microdonación, pero después no nos olvidemos de exigir a nuestros políticos que inviertan en ciencia, y en I+D, y que no seamos una vergüenza cuando alguien consulte las cifras que cada país ha donado para paliar una emergencia sanitaria tan compleja como la del ébola.

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